viernes, octubre 31, 2014

HISTORIA DE VIDA DE GASTON SALGUERO




Nací el 7 de abril de 1987 en Sastre (Sta. fe) por medio de cesárea pesando 2.900kg., negro y peludo (mono), estuve bien hasta los nueve meses. Empecé a tener vómito y diarrea, me evaluaron los médicos y quedé en observación, A los dos días me derivaron a San Francisco a la Cruz Azul. Estuve 1 mes en terapia en grave estado, evaluando detectaron un “síndrome urémico hemolítico” según los médicos causado por un yogurt. Quedando con insuficiencia renal crónica, me derivaron a Córdoba para seguir tratamiento, seguí tres días en terapia; luego me dieron el alta y a los tres días volví a Sastre con un estricto régimen de comida y medicación, asistiendo a los controles periódicamente. Acá contaré una de mis travesuras, tenía 3 años y vivíamos en un campo cerca de Sastre mi papá sacó la cocina afuera para limpiar el horno y dejo la puerta abierta, mis padres se fueron a trabajar cerca de casa y yo me quede con mi hermano, él se descuidó por un momento y se sintió una explosión muy grande, mis padres fueron a ver qué había pasado y se encontraron con la cocina caída y la explosión que sintieron era el vidrio del horno, yo en ese momento estaba desaparecido, en realidad me había sentado en la puerta del horno y del miedo lo único que hice es correr.

Pasaron tres años fuimos a una consulta a Sta. Fe al Hospital de Niño. Fui atendido por una nefróloga pediatra, Dra. Diana López con el tratamiento comencé hacer vida normal. Hice la primaria en la escuela San José de Calasanz. El 10 de octubre de 1997 me mordió el perro de mi abuelo en la cara, me llevaron al hospital y me hicieron 6 puntos en la cara y arriba de las cejas me pegaron con la gotita, a los doce años, empezaron a dar mal los análisis. Yo en ese momento empecé a tener miedo porque no sabía lo que me iba a pasar y que me iban a hacer, lo que me dijo la doctora no me lo voy a olvidar nunca. Me dijo que si el mes que viene sigue dando mal los análisis voy a tener que entrar a hemodiálisis. La hemodiálisis consiste en colocar 1 aguja en arteria y una en vena, conectan 2 guías por una sale la sangre con toxina que no puede eliminar el riñón y por la otra entra vuelve la sangre ya purificada, regrese a mi casa confiado en que eso no iba a suceder, lamentablemente eso paso.

Ingresé a hemodiálisis el 25 de julio de 1998 con catéter en la pierna y había que esperar que desarrolle fistula en el brazo izquierdo. El 21 de septiembre de ese año enferma mi mamá de carcinoma de intestino delgado, en ese momento mi madre internada en Sta. Fe con mi tía y yo viajando con mi papá a hemodiálisis, a mi mama le detectaron un tumor y tuvo que ser operada de urgencia, le tuvieron que sacar 30 cm de intestino pero por suerte salió muy bien. El 28 de septiembre de 1998 tomé mi primera comunión en la Parroquia de San Jorge. El 10 de marzo de 1999 salté el tapial del vecino a buscar una pelota y me agarró un perro la pierna izquierda y recibí 5 puntos y 2 del otro lado. En ese tiempo mi papá alquilaba una panadería por suerte le iba bastante bien, hasta que la dueña le pidió un aumento difícil de pagar. Pasé 1 año seguido viajando a Sta. Fe, lunes, miércoles y viernes a dializarme hasta que caí anímicamente, estaba siempre cansado y la situación económica no era buena.

Los médicos constataron que los síntomas eran de mucho stress por los viajes y salió la oportunidad de hacer peritoneal en mi casa, para eso tenía que tener un dormitorio en condiciones sin humedad y mucha higiene. Los mismos médicos se encargaron de venir a verificar si estaba en condiciones para hacer dicho tratamiento, nos dieron el "ok" para iniciar el tratamiento.

Colocaron catéter en la parte izquierda de abdomen, estuve 1 día internado en Sta. Fe. Regrese a mi casa y comencé a dializar, hacia 4 diálisis al día (consistía en infundir líquido a la cavidad abdominal y sacarlo a las 4 o 5 horas no más de eso porque si no empezaba a retener líquido. Yo aprendí a realizarme las diálisis solo, en ese momento comencé hacer vida normal, iba a la escuela, jugaba igual como si fuera un chico cualquiera, tuve que hacer 8vo y 9no en la escuela técnica. El 21 de junio de 2002 jugando al futbol con mis amigos en educación física me quebré la muñeca derecha y estuve con yeso un mes, para dializarme me ayudaba mi mama, pero continúe con mi vida habitual. El 17 de agosto de 2003 empezó a tener problemas el catéter de peritoneal, me internaron y fui a otra cirugía para retirarlo porque había agarrado infección. En ese momento decidí dejar los estudios.
Al otro día me dieron de alta, regrese a San Jorge sabiendo que tenía que volver a hemodiálisis y que tendría varias operaciones por delante (catéter y fistula), al día siguiente surgió un llamado del médico de Sta. Fe. Me dijo que hay posibilidad de trasplante y que estaba segundo en la lista de espera, en ese momento yo no sabía lo que era un trasplante, pensaba que era una operación arriesgada y que mi vida correría peligro.

Minutos antes de entrar al quirófano vino el doctor a preguntarme si en verdad quería el riñón, yo en realidad no estaba preparado para el trasplante le dije que si para no defraudar a mi mama pero no estaba convencido y tenía mucho miedo, ingrese a quirófano, la operación duro 3 horas. Los primeros días estaba tranquilo tomando medicamentos para no hacer rechazo, estaba un poco molesto por la sonda y lo único que sentía era una tremenda gastritis, tanto que no podía comer nada. Mientras recibía diálisis para que el riñón agarre fuerzas. A los 7 días mi mamá regresó a San Jorge para descansar un poco, yo me quede con mi papá, a la tarde de ese mismo día comenzaron los dolores en el abdomen (parecían cuchillos que se me clavaban) el dolor era insoportable. Los médicos hicieron estudios y no encontraban nada extraño.

Yo en ese momento estaba rodeado de médicos, decidieron volver a cirugía para ver cuál era el problema, mi papa llamó a mi mamá que acababa de llegar a San Jorge, para comunicarle lo que ocurría, yo estaba con un miedo terrible, me durmieron. Me desperté al otro día sin dolor, la gastritis había desaparecido y no sabía lo que me habían hecho, Más tarde me comunicaron que el riñón se había partido a la mitad y que lo tuvieron que sacar para evitar una hemorragia muy grande. Llevaron el riñón para hacerle una biopsia, los médicos dijeron que yo necesitaba drogas más fuertes para no hacer el rechazo y tratamiento sicológico. Seguí 3 días más internado y regrese a San Jorge con la programación de la cirugía de catéter de peritoneal nuevamente (esta vez del lado derecho del abdomen). Los médicos me dijeron que existía una posibilidad de dializar con una “máquina cicladora”, consistía en que yo me conectara de noche, la máquina trabaje sola durante 8 horas y que me desconecte al otro día. Yo tendría todo el día libre y no depender más de los horarios.

Comencé a dializar con la máquina en mi casa y empecé hacer vida normal nuevamente.
En el 2004 tenía ganas de hacer algún deporte, los médicos me sugirieron que haga pero no deportes de contacto (por precaución al catéter). Empecé tenis, me gustaba tanto el tenis que surgió la posibilidad de competir, para eso tenía que ir todos los días a entrenar. A fines de ese año recibí una mención especial y en el 2005. Salí jugador de bronce gracias al profesor Norberto Correa. Por supuesto yo siempre con diálisis peritoneal. Comencé tratamiento psicológico para poder asumir bien el momento que salga el trasplante. Una anécdota que me acuerdo fue cuando empezó a salir sangre en las diálisis y no sabía por qué, luego me acorde que me estaba comiendo las aspirinitas de mi papá. En agosto de 2007 decidimos irnos de vacaciones a Carlos Paz, por supuesto tuve que llevar la máquina y todos los materiales para dializarme, de día salíamos a recorrer y de noche cuando regresábamos me conectaba a la máquina.

A fines de ese año empecé a tener peritonitis a corto plazo a causa de la diálisis peritoneal (no por apéndice), los síntomas que tenía era dolor abdominal intenso y el líquido de diálisis salía oscuro (color negro), me ponían antibióticos en la bolsa de diálisis. A mediado de abril de 2008 tuve parálisis facial del lado izquierdo y estuve 6 meses en rehabilitación por suerte me compuse muy bien y sin secuelas gracias a Gabriel Zimaro que me rehabilito. En junio tuve que hacer una consulta con un gastroenterólogo porque tenía mucha gastritis, el decidió hacerme una endoscopía y descubrió una hernia de hiato. En agosto de ese año decidí terminar los estudios, empecé a ir a la escuela de noche junto con mi hermano. En setiembre sufrí la perdida de mi abuelo por un ACV. Nosotros continuamos estudiando y Terminamos la escuela a fines del 2008, nos graduamos, esa misma noche nos fuimos a festejar a una conocida confitería de la ciudad, yo no estaba acostumbrado a tomar y esa noche mezcle muchas bebidas juntas, pero la noche la termine muy bien alrededor de las 5:00 de la mañana.

Llegué a mi casa sabiendo que me tenía que conectar a la máquina para dializarme, me conecté y me acosté a dormir, terminé de dializarme a las 2 de la tarde, Ese día a la noche nos dirigimos a un festival conocido en la zona y hacía calor, con mi papa nos compramos una cerveza y lo bebí muy de golpe y a las pocas horas me empecé a sentir mal, y comencé con vómitos. Regresamos a casa. Al otro día continúé con vómitos y decidieron llevarme al hospital, estuve dos semanas internado en San Jorge con suero y sonda naso gástrica, hicieron toda clase de estudio y no encontraban lo que tenía, me derivaron a un conocido hospital de Sta. Fe estuve 1 día en observación y me pasaron a una habitación solo porque me tenía que seguir dializando. En un día me hicieron cualquier clase de estudios y los médicos constataron que sufría de pancreatitis aguda y una calcificación en el abdomen a causa de la diálisis peritoneal, los médicos se quedaron sorprendidos por que no habían visto nada igual, ellos dijeron que hay 1 caso en un millón con ese problema de calcificación y ese caso fui yo. Rápidamente comenzaron a suministrarme antibióticos y potasio por el suero, me colocaron sonda para alimentarme, la navidad de ese año lamentablemente la pase internado, fue la peor navidad que pase, quería que la noche buena terminara lo más pronto posible también sentía muchas ganas de llorar pero tuve que ser fuerte por mis padres que estaban al lado mío, luego el médico me comunicó que tenían que extraer el catéter, volver a hemodiálisis, seguir con un estricto régimen de comida y tratamiento con corticoide, Yo estaba cansado de estar internado, tuve que firmar el alta voluntaria para que pudiera volver a mi casa y pasar el primero de año allí, con fecha ya confirmada para extraer catéter de peritoneal y colocar catéter para hemodiálisis. El viernes 2 de enero de 2009 fue la cirugía y al otro día temprano me hicieron la primera hemodiálisis, el médico me quería dejar hasta el lunes para ver como toleraba la primera diálisis, pero yo no aguantaba más de estar encerrado en ese hospital y me dieron de alta, una vez por mes hacer los análisis para controlar el páncreas.

El 5 de enero de 2009 me realice la primera hemodiálisis en el hospital de mi ciudad (San Jorge). El 9 de ese mes recibí 2 transfusiones de sangre por que estaba muy anémico, pero tenía que pasar por otra cirugía (fistula). Un cirujano me reviso los brazos para ver donde podía realizar dicha cirugía, él dijo que no tenía venas para hacer una fistula y que necesitaría de una prótesis, el nefrólogo que me atendía se encargó de pedirla, mientras yo continuaba dializando con catéter en el cuello. El 3 de febrero colocaron prótesis que nunca funciono y decidieron “consultar” con un cirujano de Rosario. El me observó el brazo que había observado el cirujano de mi ciudad y me dijo que yo en ese brazo tenía vena para hacer una muy buena fistula que puede durarme años, es más el médico ya tenía turno para la cirugía ese mismo día, me tomo de sorpresa porque fui para una “consulta”.

A mi entender los médicos me derivaron a ese cirujano sabiendo que la prótesis no iba funcionar (cara dura total). El 15 de marzo me realizaron fistula, seguía dializando con catéter, pero últimamente se me salían los puntos todos los días y lo cocían continuamente.
El 15 de abril de 2009 punzaron fistula y por suerte anduvo muy bien, al término de la diálisis sacaron catéter del cuello y llevaron analizar, el resultado dié que el catéter tenía infección y tuve con antibióticos una semana.

En el mes de mayo comencé hacer líneas de fiebre (febrícula) durante varios meses por eso no podía empezar el tratamiento de corticoide que tenía que hacer para la calcificación que permanecía en el abdomen, al final la fiebre desapareció y nunca se supo de donde venía. El 16 de junio mi mamá sufrió un accidente de tránsito pero por suerte tuvo lesiones leves.

El 8 de octubre de ese año pase a dializar a la clínica de mi ciudad (San Jorge), yo no quería pasar a ese lugar porque no me gustaba, ahora ya me acostumbre. Mi hermano y yo somos muy fanáticos de Boca, El me llevo a conocer la cancha y a ver un partido, lamentablemente ese día Boca perdió pero fue algo impresionante la gente alentó en todo momento, es algo que no me lo voy a olvidar jamás, pero muy pronto volveré a ir si Dios quiere.

El 17 de diciembre inicié tratamiento con corticoide para la calcificación, pero al otro día tuve que dejarlo por (infección urinaria) y comencé con antibióticos 1 semana. El 20 de ese mes me agarro vómitos y cólicos hasta el día 22, y pasé las fiestas muy bien junto a mi familia.

Ya en el año 2010, el 4 de enero comencé nuevamente con el tratamiento con corticoide, el 15 de febrero nuevamente con vómitos y cólicos y tuve que abandonar tratamiento (corticoide). Lunes 22 en Sta. Fe realice una tomografía para ver si el tratamiento funcionaba o no (calcificación), y ese mismo día comencé nuevamente con el tratamiento.

El 3 de febrero mis padres me compraron un perro caniche negro, como lo compramos con papeles ya venía con el nombre de Gino. El 10 de marzo los análisis me daba que estaba muy alto el índice de fósforo y no podía tomar calcio en ese momento porque tenía mucho, para bajarlo necesitaba un medicamento que costaba alrededor de $1.200 que me iba a durar 40 días. La mutual no se hacía cargo de comprarlo y tuve que pedir ayuda a un concejal (CARLOS ELLENA) él, con la ayuda del sr. JUAN DEPETRIS me consiguieron el medicamento. Gracias a ellos, el 22 de marzo empecé a tomar 4 comprimidos por día. Yo tuve que acudir a una nutricionista para que me dé una dieta bajo en fosforo y sodio, ella me sacó todos los derivados de la leche (todos tipos de lácteos).

El 12 de mayo se terminó el medicamento y el médico me dió 2 calcio por día, la mutual tenía la obligación de conseguir el remedio, en ese momento tenía índice de fosforo 8,1 cuando lo normal es de 3,5 y corría el riesgo de que se tape alguna arteria. El 16 de junio el médico me dá la noticia que estaba en operativo de trasplante y que estaba tercero, me sacaron sangre para llevar a Rosario, lamentablemente nunca llegó. Un fin de semana de julio me fui a Córdoba con mi hermano, fui porque sabía que El volvía el lunes siguiente y yo tenía que ir ese día a diálisis, esos 3 días la pase espectacular, es como si me hubiera desconectado de todos los problemas que yo tenía (enfermedad, diálisis, etc.). Lamentablemente regresamos y volví a la misma rutina de siempre.

El 5 de agosto de 2010 comencé un curso para técnico en PC nivel avanzado. El 18 de ese mes la mutual me consiguió el medicamento para bajar el fosforo. El 26 de agosto mi mama tuvo otro accidente con la moto, la chocó un auto y se dió a la fuga haciendo abandono de persona, la abogada de mi mamá ya trabaja en el caso. Mi madre tuvo traumatismo de cráneo con desplazamiento de cuero cabelludo (hueso de la cabeza visible), aplastamiento facial, mucha pérdida de sangre por artería cortada en la cabeza. Fue derivada urgente a Sta. Fe en grave estado. A la madrugada de ese día entro al quirófano de urgencia para solucionar el problema de la arteria y cuero cabelludo, salió bien de la operación pero seguía con estado reservado. A los dos días la sacaron de terapia y la pasaron a una habitación siguió tres días más internada y tuvo que firmar un alta voluntaria porque no quería estar más encerrada, todavía tiene que pasar por varias operaciones en el ojo derecho, tienen que colocarle una placa de titanio. Ella dice que del ojo derecho no ve pero hay que esperar la operación, el médico dijo que tiene que ir como mínimo tres cirugías. Luego le sugirieron a mi mamá que vea a un oftalmólogo, hizo una consulta en Sta. Fe. Él le reviso el ojo y descubrió que tiene dañado el nervio óptico, eso significa que el ojo derecho lo perdió.

A fines de agosto me llamó la Asistente Social del hospital y me dijo que tengo que ir a Rosario hacerme los estudios pre trasplante y tenía turno para el 14 de setiembre. Nos atendió una doctora y nos comentó que yo no estaba en lista de espera. Yo estaba seguro que estaba en la lista, yo le dije a la doctora que hace unos meses atrás estuve en un operativo, es más, me sacaron sangre para llevar al C.U.D.A.I.O, ella me contesta que no puede ser porque yo desde que me trasplante en el 2003 no volví a ingresar a la lista de espera. Mi mamá y yo nos quedamos sorprendidos, estuvimos 7 años perdidos, pensando que estaba en lista y en realidad no estaba. Acerca del operativo que me salió hace unos meses quiero entender que fue una confusión y no una tomada de pelo, con eso no se juega por que están jugando con la ilusión y sentimiento de las personas.Tuve que hacer todos los estudios de nuevo para ingresar en lista de espera.

El 16 de noviembre comencé a tener vómitos y dolor de estómago, los médicos de mi ciudad no encontraban lo que tenía y decidieron derivarme a Rosario. Allí ingrese a la guardia del Hospital Centenario y me realizaron estudios y descubrieron una oclusión intestinal causado por la gran calcificación que tengo. Urgente me colocaron sonda naso gástrica y estuve 72 horas sin comer y beber nada, yo no aguantaba más de la sed y el hambre que tenía era desesperante, estuve 2 días en la guardia esperando una cama porque no había. El sábado 20 me sacaron sonda y comencé a infundir solamente líquido y luego alimentos, por un tiempo tuve que hacer dieta líquida con mucha verdura, aunque a mí no me gusten tuve que hacerlo por mi bien. Todavía continúo con los problemas de intestino, pero siempre tratando de salir adelante.

El 25 de noviembre tuve que dar examen para técnico en computación. Fueron 40 preguntas dando como correctas 35 y recibí el certificado de Técnico de PC de Nivel Avanzado. A fines de noviembre recibí una carta del CUDAIO que me informaba que a partir de ese momento comenzaba a formar parte de la lista de espera nacional para trasplante renal. Yo sigo dializando en la clínica de mi ciudad a la espera de un trasplante, yo siempre dije que la esperanza es lo último que se pierde, a veces no tengo ganas de ir a diálisis pero después pienso que es para un bien mío.

El 27 de enero de 2011 me realice una radiografía por que no podía caminar muchas cuadras por el gran dolor de pierna que tenía, ese estudio dió como resultado que tengo una gran calcificación en las arterias, no solo de las piernas si no en todo el cuerpo cabeza, corazón etc. Estoy mal anímicamente ya que a fin de mes iba a comenzar a entrenar, el médico me dijo que entrene pero cuando el dolor aparezca que abandone y que no le exigiera por que el problema que tengo es porque la calcificación no deja pasar suficiente oxígeno y si empiezo a sentir dolor en el pecho que haga lo mismo y que no siga jugando porque puedo ocasionar un infarto. Por supuesto que me dejó muy preocupado, pero bueno eso no lo decido yo, es el de arriba. Por lo tanto voy a seguir adelante con mi vida como lo venía haciendo.

El 21 de mayo de ese mismo año mi mamá tuvo la suerte de cobrar el seguro del accidente y con una parte de ese dinero pudimos comprar un auto, en enero del 2012 nos fuimos de vacaciones a córdoba (Mina Clavero) pasé unos días espectaculares disfruté cada minuto de ese viaje, luego de 3 días regresamos porque me tenía que dializar, en abril de ese año mi hermano me llevó a ver al Club de is amores (Boca Juniors) a Buenos Aires en ese partido alenté hasta mas no poder y lo disfrute al máximo.

El 26 de mayo tuvimos nuevamente un accidente con la moto, en este caso iba como acompañante de mi mamá, por suerte sufrimos heridas leves, yo tuve esguince de tobillo y una herida cortante en el mentón, me tuvieron que hacer tres puntos de sutura. Mi papá ya cansado con los accidente con la moto decidió venderla. El 29 de agosto mi mamá compró una perrita caniche blanca a quien la llamamos BRISA. Faltaba 1 mes para que cumpla el año y fue mamá de 4 cachorritos: 2 blancos y 2 negros todos machitos.Yo me quedé con uno negro, que al poco tiempo se me enfermó, lo tuvimos internado 4 días y falleció. Había contraído el Paravirus, ese año lo terminé muy bien junto a mi familia.

El 18 de enero nos fuimos nuevamente de vacaciones a córdoba (Mina Clavero). Ese día estrenamos auto nuevo, porque mi papá unos días antes lo había cambiado. El domingo 3 de febrero a las 18 hora recibí un llamado de Santa Fe diciendo que estaba en un operativo de trasplante y que estaba segundo en la lista, ellos me dijeron que esperara otro llamado para confirmar el operativo. A las 22 horas de ese mismo día se comunicaron nuevamente y me dijeron que viaje para Santa Fe o sea 150 km de donde vivo. Ese día yo no venía sintiéndome bien, pero siempre con la frente en alta salimos para esa ciudad. Llegamos a las 12:30 am a la clínica, me dejaron en terapia por precaución y me hicieron análisis. Ese momento me agarró colitis y un dolor de panza que no aguantaba más, y yo solo en terapia y mis padres que no me podían ver. Nos comunicábamos por mensaje de texto, siendo las 7:00 am el dolor era insoportable. Una médica vino y me habló que el segundo riñón que era para mí estaba atrofiado. Además con el estado que estaba yo era imposible hacer el trasplante, los médicos decidieron colocarme una sonda naso gástrica y suero. Me derivaron a mi ciudad por que los médicos de allí me conocen muy bien el problema que tengo. Yo seguía con la colitis y los dolores, mis padres tuvieron que firmar un alta voluntaria porque ellos me iban a llevar en nuestro propio auto porque si no teníamos que esperar que me venga a buscar la ambulancia de mi ciudad y no podía esperar. Aguanté con los dolores los 150 km que había. Al llegar a mi cuidad me internaron y me colocaron calmantes para el dolor y me hicieron un análisis para saber si tenía parásitos, efectivamente el resultado dió que tenía amebas, y comenzaron a colocarme antibióticos por el suero. Al tercer día de internación me sacaron la sonda nasogástrica, pero tenía que cumplir hasta el cuarto día de antibiótico para las amebas.Llegó el cuarto día y me dieron el alta pero continuaba con los antibióticos por vía oral. A medida que fue pasando el tiempo me fui reponiendo por supuesto siempre con el apoyo de mi familia y amigos/as.

Seguí haciendo vida normal, claro con las hemodiálisis. El 7 de abril cumplí años y lo
festejé junto con mi familia y amigos, para mi fue un día muy lindo y la pasé muy bien.
El 25 de abril fui tío por primera vez de una preciosa beba llamada LUNA AZUL. Ella es la atracción de la casa, por supuesto que junto con mi hermano ya la hicimos hincha de BOCA sin dudarlo. El 19 de mayo tomé la confirmación en la Parroquia de mi ciudad, por supuesto que festejamos con un asado en familia y con amigos. A veces escucho a otros pacientes que se dializan y dicen que están cansados de ir a diálisis y que no van a ir mas, en realidad no saben que haciendo eso se están condenando a muerte y que tarde o temprano el cuerpo dirá basta. Yo con 26 años y con diálisis vivo cada día como si fuera el último porque la vida se vive una vez y si Dios quiso que tenga esta vida por algo será.


GASTON SALGUERO
SAN JORGE- SANTA FE

ARGENTINA 09/07/13


Sobre la autora:

Skorpya

Autora & Editora

Maestría en Tecnología Informática de la Educación. Coordinadora de Redes Sociales. Administradora del grupo Sí, soy Paciente de Diálisis creado en el 2008. Paciente renal desde el 1989, actualmente en hemodiálisis. E-mail: SiSoyPacienteDeDialisis@gmail.com , Youtube: http://ow.ly/PvFBV


Este espacio lo he creado en conjunto con otr@s pacientes renales para mostrar que tener nuestra condición NO significa que todo acabó. Es una nueva vida,

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