Nací el 7 de abril de 1987 en Sastre (Sta. fe) por medio de cesárea
pesando 2.900kg., negro y peludo (mono), estuve bien hasta los nueve meses.
Empecé a tener vómito y diarrea, me evaluaron los médicos y quedé en
observación, A los dos días me derivaron a San Francisco a la Cruz Azul. Estuve
1 mes en terapia en grave estado, evaluando detectaron un “síndrome urémico
hemolítico” según los médicos causado por un yogurt. Quedando con insuficiencia
renal crónica, me derivaron a Córdoba para seguir tratamiento, seguí tres días
en terapia; luego me dieron el alta y a los tres días volví a Sastre con un
estricto régimen de comida y medicación, asistiendo a los controles periódicamente.
Acá contaré una de mis travesuras, tenía 3 años y vivíamos en un campo cerca de Sastre mi papá sacó la cocina afuera para limpiar el horno y dejo la puerta
abierta, mis padres se fueron a trabajar cerca de casa y yo me quede con mi
hermano, él se descuidó por un momento y se sintió una explosión muy grande,
mis padres fueron a ver qué había pasado y se encontraron con la cocina caída y
la explosión que sintieron era el vidrio del horno, yo en ese momento estaba
desaparecido, en realidad me había sentado en la puerta del horno y del miedo
lo único que hice es correr.
Pasaron tres años fuimos a una consulta a Sta. Fe al Hospital de Niño. Fui
atendido por una nefróloga pediatra, Dra. Diana López con el tratamiento comencé
hacer vida normal. Hice la primaria en la escuela San José de Calasanz. El 10
de octubre de 1997 me mordió el perro de mi abuelo en la cara, me llevaron al
hospital y me hicieron 6 puntos en la cara y arriba de las cejas me pegaron con
la gotita, a los doce años, empezaron a dar mal los análisis. Yo en ese momento
empecé a tener miedo porque no sabía lo que me iba a pasar y que me iban a
hacer, lo que me dijo la doctora no me lo voy a olvidar nunca. Me dijo que si
el mes que viene sigue dando mal los análisis voy a tener que entrar a hemodiálisis. La hemodiálisis consiste en colocar 1 aguja en arteria y una en vena, conectan
2 guías por una sale la sangre con toxina que no puede eliminar el riñón y por
la otra entra vuelve la sangre ya purificada, regrese a mi casa confiado en que
eso no iba a suceder, lamentablemente eso paso.
Ingresé a hemodiálisis el 25 de julio de 1998 con catéter en la pierna y
había que esperar que desarrolle fistula en el brazo izquierdo. El 21 de
septiembre de ese año enferma mi mamá de carcinoma de intestino delgado, en ese
momento mi madre internada en Sta. Fe con mi tía y yo viajando con mi papá a
hemodiálisis, a mi mama le detectaron un tumor y tuvo que ser operada de
urgencia, le tuvieron que sacar 30 cm de intestino pero por suerte salió muy
bien. El 28 de septiembre de 1998 tomé mi primera comunión en la Parroquia de San Jorge. El 10 de marzo de 1999 salté el tapial del vecino a buscar una
pelota y me agarró un perro la pierna izquierda y recibí 5 puntos y 2 del otro
lado. En ese tiempo mi papá alquilaba una panadería por suerte le iba bastante
bien, hasta que la dueña le pidió un aumento difícil de pagar. Pasé 1 año seguido viajando a Sta. Fe, lunes, miércoles y viernes a
dializarme hasta que caí anímicamente, estaba siempre cansado y la situación
económica no era buena.
Los médicos constataron que los síntomas eran de mucho stress por los
viajes y salió la oportunidad de hacer peritoneal en mi casa, para eso tenía
que tener un dormitorio en condiciones sin humedad y mucha higiene. Los mismos
médicos se encargaron de venir a verificar si estaba en condiciones para hacer
dicho tratamiento, nos dieron el "ok" para iniciar el tratamiento.
Colocaron catéter en la parte izquierda de abdomen, estuve 1 día
internado en Sta. Fe. Regrese a mi casa y comencé a dializar, hacia 4 diálisis
al día (consistía en infundir líquido a la cavidad abdominal y sacarlo a las 4
o 5 horas no más de eso porque si no empezaba a retener líquido. Yo aprendí a
realizarme las diálisis solo, en ese momento comencé hacer vida normal, iba a la
escuela, jugaba igual como si fuera un chico cualquiera, tuve que hacer 8vo y
9no en la escuela técnica. El 21 de junio de 2002 jugando al futbol con mis
amigos en educación física me quebré la muñeca derecha y estuve con yeso un
mes, para dializarme me ayudaba mi mama, pero continúe con mi vida habitual. El 17 de agosto de 2003 empezó a tener problemas el catéter de peritoneal, me
internaron y fui a otra cirugía para retirarlo porque había agarrado infección.
En ese momento decidí dejar los estudios.
Al otro día me dieron de alta, regrese a San Jorge sabiendo que tenía
que volver a hemodiálisis y que tendría varias operaciones por delante (catéter
y fistula), al día siguiente surgió un llamado del médico de Sta. Fe. Me dijo
que hay posibilidad de trasplante y que estaba segundo en la lista de espera,
en ese momento yo no sabía lo que era un trasplante, pensaba que era una
operación arriesgada y que mi vida correría peligro.
Minutos antes de entrar al quirófano vino el doctor a preguntarme si en
verdad quería el riñón, yo en realidad no estaba preparado para el trasplante
le dije que si para no defraudar a mi mama pero no estaba convencido y tenía
mucho miedo, ingrese a quirófano, la operación duro 3 horas. Los primeros días
estaba tranquilo tomando medicamentos para no hacer rechazo, estaba un poco
molesto por la sonda y lo único que sentía era una tremenda gastritis, tanto
que no podía comer nada. Mientras recibía diálisis para que el riñón agarre
fuerzas. A los 7 días mi mamá regresó a San Jorge para descansar un poco, yo me
quede con mi papá, a la tarde de ese mismo día comenzaron los dolores en el
abdomen (parecían cuchillos que se me clavaban) el dolor era insoportable. Los
médicos hicieron estudios y no encontraban nada extraño.
Yo en ese momento estaba rodeado de médicos, decidieron volver a cirugía
para ver cuál era el problema, mi papa llamó a mi mamá que acababa de llegar a San Jorge, para comunicarle lo que ocurría, yo estaba con un miedo terrible, me
durmieron. Me desperté al otro día sin dolor, la gastritis había desaparecido y
no sabía lo que me habían hecho, Más tarde me comunicaron que el riñón se había
partido a la mitad y que lo tuvieron que sacar para evitar una hemorragia muy
grande. Llevaron el riñón para hacerle una biopsia, los médicos dijeron que yo
necesitaba drogas más fuertes para no hacer el rechazo y tratamiento
sicológico. Seguí 3 días más internado y regrese a San Jorge con la
programación de la cirugía de catéter de peritoneal nuevamente (esta vez del
lado derecho del abdomen). Los médicos me dijeron que existía una posibilidad
de dializar con una “máquina cicladora”, consistía en que yo me conectara de
noche, la máquina trabaje sola durante 8 horas y que me desconecte al otro día.
Yo tendría todo el día libre y no depender más de los horarios.
Comencé a dializar con la máquina en mi casa y empecé hacer vida normal
nuevamente.
En el 2004 tenía ganas de hacer algún deporte, los médicos me sugirieron
que haga pero no deportes de contacto (por precaución al catéter). Empecé
tenis, me gustaba tanto el tenis que surgió la posibilidad de competir, para
eso tenía que ir todos los días a entrenar. A fines de ese año recibí una
mención especial y en el 2005. Salí jugador de bronce gracias al profesor
Norberto Correa. Por supuesto yo siempre con diálisis peritoneal. Comencé
tratamiento psicológico para poder asumir bien el momento que salga el
trasplante. Una anécdota que me acuerdo fue cuando empezó a salir sangre en las
diálisis y no sabía por qué, luego me acorde que me estaba comiendo las aspirinitas
de mi papá. En agosto de 2007 decidimos irnos de vacaciones a Carlos Paz, por
supuesto tuve que llevar la máquina y todos los materiales para dializarme, de
día salíamos a recorrer y de noche cuando regresábamos me conectaba a la
máquina.
A fines de ese año empecé a tener peritonitis a corto plazo a causa de
la diálisis peritoneal (no por apéndice), los síntomas que tenía era dolor
abdominal intenso y el líquido de diálisis salía oscuro (color negro), me
ponían antibióticos en la bolsa de diálisis. A mediado de abril de 2008 tuve
parálisis facial del lado izquierdo y estuve 6 meses en rehabilitación por
suerte me compuse muy bien y sin secuelas gracias a Gabriel Zimaro que me
rehabilito. En junio tuve que hacer una consulta con un gastroenterólogo porque
tenía mucha gastritis, el decidió hacerme una endoscopía y descubrió una hernia
de hiato. En agosto de ese año decidí terminar los estudios, empecé a ir a la
escuela de noche junto con mi hermano. En setiembre sufrí la perdida de mi
abuelo por un ACV. Nosotros continuamos estudiando y Terminamos la escuela a
fines del 2008, nos graduamos, esa misma noche nos fuimos a festejar a una
conocida confitería de la ciudad, yo no estaba acostumbrado a tomar y esa noche
mezcle muchas bebidas juntas, pero la noche la termine muy bien alrededor de
las 5:00 de la mañana.
Llegué a mi casa sabiendo que me tenía que conectar a la máquina para
dializarme, me conecté y me acosté a dormir, terminé de dializarme a las 2 de
la tarde, Ese día a la noche nos dirigimos a un festival conocido en la zona y
hacía calor, con mi papa nos compramos una cerveza y lo bebí muy de golpe y a
las pocas horas me empecé a sentir mal, y comencé con vómitos. Regresamos a
casa. Al otro día continúé con vómitos y decidieron llevarme al hospital,
estuve dos semanas internado en San Jorge con suero y sonda naso gástrica,
hicieron toda clase de estudio y no encontraban lo que tenía, me derivaron a un
conocido hospital de Sta. Fe estuve 1 día en observación y me pasaron a una
habitación solo porque me tenía que seguir dializando. En un día me hicieron
cualquier clase de estudios y los médicos constataron que sufría de
pancreatitis aguda y una calcificación en el abdomen a causa de la diálisis
peritoneal, los médicos se quedaron sorprendidos por que no habían visto nada
igual, ellos dijeron que hay 1 caso en un millón con ese problema de
calcificación y ese caso fui yo. Rápidamente comenzaron a suministrarme
antibióticos y potasio por el suero, me colocaron sonda para alimentarme, la
navidad de ese año lamentablemente la pase internado, fue la peor navidad que
pase, quería que la noche buena terminara lo más pronto posible también sentía
muchas ganas de llorar pero tuve que ser fuerte por mis padres que estaban al
lado mío, luego el médico me comunicó que tenían que extraer el catéter, volver
a hemodiálisis, seguir con un estricto régimen de comida y tratamiento con
corticoide, Yo estaba cansado de estar internado, tuve que firmar el alta
voluntaria para que pudiera volver a mi casa y pasar el primero de año allí,
con fecha ya confirmada para extraer catéter de peritoneal y colocar catéter
para hemodiálisis. El viernes 2 de enero de 2009 fue la cirugía y al otro día temprano me
hicieron la primera hemodiálisis, el médico me quería dejar hasta el lunes para
ver como toleraba la primera diálisis, pero yo no aguantaba más de estar
encerrado en ese hospital y me dieron de alta, una vez por mes hacer los
análisis para controlar el páncreas.
El 5 de enero de 2009 me realice la primera hemodiálisis en el hospital
de mi ciudad (San Jorge). El 9 de ese mes recibí 2 transfusiones de sangre por
que estaba muy anémico, pero tenía que pasar por otra cirugía (fistula). Un
cirujano me reviso los brazos para ver donde podía realizar dicha cirugía, él
dijo que no tenía venas para hacer una fistula y que necesitaría de una
prótesis, el nefrólogo que me atendía se encargó de pedirla, mientras yo
continuaba dializando con catéter en el cuello. El 3 de febrero colocaron prótesis que nunca funciono y decidieron
“consultar” con un cirujano de Rosario. El me observó el brazo que había
observado el cirujano de mi ciudad y me dijo que yo en ese brazo tenía vena
para hacer una muy buena fistula que puede durarme años, es más el médico ya
tenía turno para la cirugía ese mismo día, me tomo de sorpresa porque fui para
una “consulta”.
A mi entender los médicos me derivaron a ese cirujano sabiendo que la
prótesis no iba funcionar (cara dura total). El 15 de marzo me realizaron
fistula, seguía dializando con catéter, pero últimamente se me salían los
puntos todos los días y lo cocían continuamente.
El 15 de abril de 2009 punzaron fistula y por suerte anduvo muy bien, al
término de la diálisis sacaron catéter del cuello y llevaron analizar, el
resultado dié que el catéter tenía infección y tuve con antibióticos una
semana.
En el mes de mayo comencé hacer líneas de fiebre (febrícula) durante
varios meses por eso no podía empezar el tratamiento de corticoide que tenía
que hacer para la calcificación que permanecía en el abdomen, al final la
fiebre desapareció y nunca se supo de donde venía. El 16 de junio mi mamá sufrió un accidente de tránsito pero por suerte tuvo lesiones leves.
El 8 de octubre de ese año pase a dializar a la clínica de mi ciudad
(San Jorge), yo no quería pasar a ese lugar porque no me gustaba, ahora ya me
acostumbre. Mi hermano y yo somos muy fanáticos de Boca, El me llevo a conocer la
cancha y a ver un partido, lamentablemente ese día Boca perdió pero fue algo
impresionante la gente alentó en todo momento, es algo que no me lo voy a
olvidar jamás, pero muy pronto volveré a ir si Dios quiere.
El 17 de diciembre inicié tratamiento con corticoide para la
calcificación, pero al otro día tuve que dejarlo por (infección urinaria) y
comencé con antibióticos 1 semana. El 20 de ese mes me agarro vómitos y cólicos hasta el día 22, y pasé las
fiestas muy bien junto a mi familia.
Ya en el año 2010, el 4 de enero comencé nuevamente con el tratamiento
con corticoide, el 15 de febrero nuevamente con vómitos y cólicos y tuve que
abandonar tratamiento (corticoide). Lunes 22 en Sta. Fe realice una tomografía
para ver si el tratamiento funcionaba o no (calcificación), y ese mismo día
comencé nuevamente con el tratamiento.
El 3 de febrero mis padres me compraron un perro caniche negro, como lo
compramos con papeles ya venía con el nombre de Gino. El 10 de marzo los análisis me daba que estaba muy alto el índice de
fósforo y no podía tomar calcio en ese momento porque tenía mucho, para bajarlo
necesitaba un medicamento que costaba alrededor de $1.200 que me iba a durar 40
días. La mutual no se hacía cargo de comprarlo y tuve que pedir ayuda a un
concejal (CARLOS ELLENA) él, con la ayuda del sr. JUAN DEPETRIS me consiguieron
el medicamento. Gracias a ellos, el 22 de marzo empecé a tomar 4 comprimidos
por día. Yo tuve que acudir a una nutricionista para que me dé una dieta bajo
en fosforo y sodio, ella me sacó todos los derivados de la leche (todos tipos
de lácteos).
El 12 de mayo se terminó el medicamento y el médico me dió 2 calcio por
día, la mutual tenía la obligación de conseguir el remedio, en ese momento
tenía índice de fosforo 8,1 cuando lo normal es de 3,5 y corría el riesgo de
que se tape alguna arteria. El 16 de junio el médico me dá la noticia que estaba en operativo de
trasplante y que estaba tercero, me sacaron sangre para llevar a Rosario,
lamentablemente nunca llegó. Un fin de semana de julio me fui a Córdoba con mi hermano, fui porque
sabía que El volvía el lunes siguiente y yo tenía que ir ese día a diálisis,
esos 3 días la pase espectacular, es como si me hubiera desconectado de todos
los problemas que yo tenía (enfermedad, diálisis, etc.). Lamentablemente
regresamos y volví a la misma rutina de siempre.
El 5 de agosto de 2010 comencé un curso para técnico en PC nivel
avanzado. El 18 de ese mes la mutual me consiguió el medicamento para bajar el
fosforo. El 26 de agosto mi mama tuvo otro accidente con la moto, la chocó un
auto y se dió a la fuga haciendo abandono de persona, la abogada de mi mamá ya
trabaja en el caso. Mi madre tuvo traumatismo de cráneo con desplazamiento de
cuero cabelludo (hueso de la cabeza visible), aplastamiento facial, mucha
pérdida de sangre por artería cortada en la cabeza. Fue derivada urgente a Sta.
Fe en grave estado. A la madrugada de ese día entro al quirófano de urgencia
para solucionar el problema de la arteria y cuero cabelludo, salió bien de la
operación pero seguía con estado reservado. A los dos días la sacaron de terapia
y la pasaron a una habitación siguió tres días más internada y tuvo que firmar
un alta voluntaria porque no quería estar más encerrada, todavía tiene que
pasar por varias operaciones en el ojo derecho, tienen que colocarle una placa
de titanio. Ella dice que del ojo derecho no ve pero hay que esperar la
operación, el médico dijo que tiene que ir como mínimo tres cirugías. Luego le
sugirieron a mi mamá que vea a un oftalmólogo, hizo una consulta en Sta. Fe. Él
le reviso el ojo y descubrió que tiene dañado el nervio óptico, eso significa
que el ojo derecho lo perdió.
A fines de agosto me llamó la Asistente Social del hospital y me dijo
que tengo que ir a Rosario hacerme los estudios pre trasplante y tenía turno
para el 14 de setiembre. Nos atendió una doctora y nos comentó que yo no estaba
en lista de espera. Yo estaba seguro que estaba en la lista, yo le dije a la
doctora que hace unos meses atrás estuve en un operativo, es más, me sacaron
sangre para llevar al C.U.D.A.I.O, ella me contesta que no puede ser porque yo
desde que me trasplante en el 2003 no volví a ingresar a la lista de espera. Mi
mamá y yo nos quedamos sorprendidos, estuvimos 7 años perdidos, pensando que
estaba en lista y en realidad no estaba. Acerca del operativo que me salió hace
unos meses quiero entender que fue una confusión y no una tomada de pelo, con
eso no se juega por que están jugando con la ilusión y sentimiento de las
personas.Tuve que hacer todos los estudios de nuevo para ingresar en lista de
espera.
El 16 de noviembre comencé a tener vómitos y dolor de estómago, los
médicos de mi ciudad no encontraban lo que tenía y decidieron derivarme a
Rosario. Allí ingrese a la guardia del Hospital Centenario y me realizaron
estudios y descubrieron una oclusión intestinal causado por la gran
calcificación que tengo. Urgente me colocaron sonda naso gástrica y estuve 72
horas sin comer y beber nada, yo no aguantaba más de la sed y el hambre que tenía
era desesperante, estuve 2 días en la guardia esperando una cama porque no
había. El sábado 20 me sacaron sonda y comencé a infundir solamente líquido y
luego alimentos, por un tiempo tuve que hacer dieta líquida con mucha verdura,
aunque a mí no me gusten tuve que hacerlo por mi bien. Todavía continúo con los
problemas de intestino, pero siempre tratando de salir adelante.
El 25 de noviembre tuve que dar examen para técnico en computación. Fueron 40 preguntas dando como correctas 35 y recibí el certificado de Técnico
de PC de Nivel Avanzado. A fines de noviembre recibí una carta del CUDAIO que me informaba que a
partir de ese momento comenzaba a formar parte de la lista de espera nacional
para trasplante renal. Yo sigo dializando en la clínica de mi ciudad a la espera de un
trasplante, yo siempre dije que la esperanza es lo último que se pierde, a
veces no tengo ganas de ir a diálisis pero después pienso que es para un bien
mío.
El 27 de enero de 2011 me realice una radiografía por que no podía
caminar muchas cuadras por el gran dolor de pierna que tenía, ese estudio dió como resultado que tengo una gran calcificación en las arterias, no solo de las
piernas si no en todo el cuerpo cabeza, corazón etc. Estoy mal anímicamente ya
que a fin de mes iba a comenzar a entrenar, el médico me dijo que entrene pero
cuando el dolor aparezca que abandone y que no le exigiera por que el problema
que tengo es porque la calcificación no deja pasar suficiente oxígeno y si
empiezo a sentir dolor en el pecho que haga lo mismo y que no siga jugando porque
puedo ocasionar un infarto. Por supuesto que me dejó muy preocupado, pero bueno
eso no lo decido yo, es el de arriba. Por lo tanto voy a seguir adelante con mi
vida como lo venía haciendo.
El 21 de mayo de ese mismo año mi mamá tuvo la suerte de cobrar el
seguro del accidente y con una parte de ese dinero pudimos comprar un auto, en enero del 2012 nos fuimos de vacaciones a córdoba (Mina Clavero)
pasé unos días espectaculares disfruté cada minuto de ese viaje, luego de 3
días regresamos porque me tenía que dializar, en abril de ese año mi hermano me
llevó a ver al Club de is amores (Boca Juniors) a Buenos Aires en ese partido
alenté hasta mas no poder y lo disfrute al máximo.
El 26 de mayo tuvimos nuevamente un accidente con la moto, en este caso
iba como acompañante de mi mamá, por suerte sufrimos heridas leves, yo tuve
esguince de tobillo y una herida cortante en el mentón, me tuvieron que hacer
tres puntos de sutura. Mi papá ya cansado con los accidente con la moto decidió
venderla. El 29 de agosto mi mamá compró una perrita caniche blanca a quien la
llamamos BRISA. Faltaba 1 mes para que cumpla el año y fue mamá de 4
cachorritos: 2 blancos y 2 negros todos machitos.Yo me quedé con uno negro, que
al poco tiempo se me enfermó, lo tuvimos internado 4 días y falleció. Había
contraído el Paravirus, ese año lo terminé muy bien junto a mi familia.
El 18 de enero nos fuimos nuevamente de vacaciones a córdoba (Mina Clavero). Ese día estrenamos auto nuevo, porque mi papá unos días antes lo había
cambiado. El domingo 3 de febrero a las 18 hora recibí un llamado de Santa Fe
diciendo que estaba en un operativo de trasplante y que estaba segundo en la
lista, ellos me dijeron que esperara otro llamado para confirmar el operativo. A las 22 horas de ese mismo día se comunicaron nuevamente y me dijeron que viaje
para Santa Fe o sea 150 km de donde vivo. Ese día yo no venía sintiéndome bien,
pero siempre con la frente en alta salimos para esa ciudad. Llegamos a las 12:30
am a la clínica, me dejaron en terapia por precaución y me hicieron análisis. Ese momento me agarró colitis y un dolor de panza que no aguantaba más, y yo
solo en terapia y mis padres que no me podían ver. Nos comunicábamos por
mensaje de texto, siendo las 7:00 am el dolor era insoportable. Una médica vino y
me habló que el segundo riñón que era para mí estaba atrofiado. Además con el
estado que estaba yo era imposible hacer el trasplante, los médicos decidieron
colocarme una sonda naso gástrica y suero. Me derivaron a mi ciudad por que los
médicos de allí me conocen muy bien el problema que tengo. Yo seguía con la
colitis y los dolores, mis padres tuvieron que firmar un alta voluntaria porque
ellos me iban a llevar en nuestro propio auto porque si no teníamos que esperar
que me venga a buscar la ambulancia de mi ciudad y no podía esperar. Aguanté con los dolores los 150 km que había. Al llegar a mi cuidad me internaron y me
colocaron calmantes para el dolor y me hicieron un análisis para saber si tenía
parásitos, efectivamente el resultado dió que tenía amebas, y comenzaron a
colocarme antibióticos por el suero. Al tercer día de internación me sacaron la
sonda nasogástrica, pero tenía que cumplir hasta el cuarto día de antibiótico
para las amebas.Llegó el cuarto día y me dieron el alta pero continuaba con
los antibióticos por vía oral. A medida que fue pasando el tiempo me fui
reponiendo por supuesto siempre con el apoyo de mi familia y amigos/as.
Seguí haciendo vida normal, claro con las hemodiálisis. El 7 de abril cumplí años y lo
festejé junto con mi familia y amigos,
para mi fue un día muy lindo y la pasé muy bien.
El 25 de abril fui tío por primera vez de una preciosa beba llamada LUNA
AZUL. Ella es la atracción de la casa, por supuesto que junto con mi hermano ya
la hicimos hincha de BOCA sin dudarlo. El 19 de mayo tomé la confirmación en la Parroquia de mi ciudad, por
supuesto que festejamos con un asado en familia y con amigos. A veces escucho a otros pacientes que se dializan y dicen que están cansados
de ir a diálisis y que no van a ir mas, en realidad no saben que haciendo eso
se están condenando a muerte y que tarde o temprano el cuerpo dirá basta. Yo con 26 años y con diálisis vivo cada día como si fuera el último porque
la vida se vive una vez y si Dios quiso que tenga esta vida por algo será.
GASTON SALGUERO
SAN JORGE- SANTA FE
ARGENTINA 09/07/13
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